Con normalidad y por diferentes motivos (tabaco, café, alimentos, bebidas...) los dientes cambian de color y pierden ese color blanco que preferimos. Tenemos la opción de realizarnos una limpieza en un dentista, pero no siempre nos es accesible, por tiempo o economía. Existen algunos remedios caseros, que si bien no nos dejaran una dentadura perfecta, si pueden ayudarnos a lograr un color más blanco y natural.- Bicarbonato: una opción es aplicar un poco de bicarbonato a la pasta de dientes cuando la pongamos en el cepillo, y cepillarnos con normalidad. Dos o tres veces a la semana, sin abusar, y en un tiempo veremos los resultados.
- Cáscara de plátano: la cáscara contiene ácido salicílico y ácido cítrico (el ácido salicílico ayuda a combatir el sarro y el ácido cítrico blanquea las manchas de los dientes), que permiten el blanqueamiento natural. Después de lavarnos los dientes, frotamos la parte de dentro de la cáscara (parte blanca) en los dientes, tantos días como creamos suficientes.
- Limón y naranja: ambas frutas también contienen un alto contenido en ácido cítrico, por lo que se recomiendo también frotar la parte interna de la cáscara contra los dientes unos minutos. También podemos hacerlo diariamente.
- Agua oxigenada: este remedio es eficiente pero también puede ser peligroso, pues el agua oxigenada es para uso externo, y debemos tener precaución. Se trata de mezclar un poco con limón, a partes iguales, y realizar enjuagues de medio minuto. Solo se debe realizar esto una vez a la semana. Y si notamos problemas, debemos dejarlo.
- También podemos encontrar en el mercado remedios especialmente creados para blanquear los dientes, desde pastas de dientes hasta aparatos, algunos muy asequibles para el bolsillo. En Amazon podemos encontrarlos.
No debemos olvidar que si tenemos un problema serio, debemos acudir a un profesional, y valorar que opciones tenemos y qué nos pueden ofrecer. Y que lo principal es cepillarse los dientes tras cada comida.
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